Volver a nuestras raices es una narrativa visual y emocional que explora la tensión entre la modernidad impuesta y la esencia que habita bajo la superficie. Parte de un mundo donde lo ancestral ha sido cubierto por estructuras grises, cuerpos rígidos y siluetas contenidas: una metáfora de la desconexión contemporánea con nuestras raíces más profundas.
Pero la raíz siempre encuentra el modo de emerger. Lo natural resiste. A través de grietas simbólicas, la vida empieza a asomar: ramas, tierra, texturas orgánicas invaden el cuerpo, rompiendo el silencio
impuesto por lo artificial.